martes, 26 de agosto de 2008

Taller de teatro

En el marco de un Taller de teatro coordinado por Diego Carballar y Martín Domecq (Programa Escuelas Lectoras), los chicos de 4º 2º crearon sus propias escenas teatrales. La verdad les agradecemos mucho a Diego y Martín porque mantuvieron la atención de los chicos durante dos encuentros y les permitieron mirar el hecho teatral desde la óptica de un escritor.

GRUPO 1: Gonzalo, Jorge, Florencia y Soledad.
Giuseppe tiene 34 años y se dedica a la venta de alfombras. Su hermano Roberto tiene 27 años y está desempleado. Ambos se encuentran en un galpón con la urgencia del cadáver de su hermano pudriéndose. La acción ocurre en Checoslovaquia.


Roberto: Tenemos que ir por él (desesperado y agarrándose la cabeza).
Giuseppe: Es imposible. Está custodiado por toda la policía.
Roberto: No importa. Es mi hermano y voy a hacer lo que tengo que hacer.
Giuseppe: (anonadado) Pero no podemos hacer nada.
Roberto: Sí podemos. No me voy a quedar con los brazos cruzados mientras se pudre en un galpón.
Giuseppe: Tengo esposa e hijos y quiero verlos crecer. Él ya está muerto.
Roberto: Sinceramente, no puedo creer lo que estás haciendo. Vos no sos mi hermano.
Giuseppe fuera de sus cabales lo golpea directamente al rostro.
Roberto: (no reacciona al golpe) ¿Así solucionás las cosas?
Giuseppe: Tenés que entender. Yo perdí un hermano y no quiero perder otro.
Roberto: Yo sé lo que hago y voy a ir auque tenga que pasar por encima tuyo.
Giuseppe: Hacé lo que te plazca. Yo ya te avisé y, con todo el dolor del alma te digo que no cuentes conmigo.
Roberto: Me desilusionás pero es tu elección. Nos vemos hermano.


GRUPO 2: Axel e Iván.
Roberto tiene 20 años y se dedica a la venta de verduras. Su hermano Tomás tiene 22 años y se dedica a vender carne. Ambos se encuentran en un bar con la urgencia del cadáver de su hermano pudriéndose.


Roberto: Tomás, decidí enterrar a nuestro hermano cueste lo que cueste.
Tomás: ¿Sos loco?, te van a matar.
Roberto: (bebiendo un vaso de tequila) ¡Nos van a matar!
Tomás: (sorprendido) ¿Pero, cómo? Si no decidí ayudarte todavía.
Roberto: (desesperado) ¿Lo vas a dejar allí tirado esperando a que se pudra?
Tomás asiente con la cabeza.
Roberto: Entonces lo haré yo solo y tendrás que sufrir la muerte de un segundo hermano.
Tomás: Esperá, se me acaba de ocurrir una idea. Guardémoslo en la cámara de frío de la carnicería.
Roberto: ¿Para qué?
Tomás: Guardémoslo ahí para que se conserve y no se pudra y después veremos qué hacer.
Roberto: ¿Y si lo ven?
Tomás: Pero como lo van a ver si soy el dueño y el único que entra allí.
Roberto: Está bien, dejémoslo ahí.

GRUPO 3: María Mercedes, Yair, Gastón y David.
Gastón tiene 19 años y es profesor. Su hermana Eugenia tiene 22 años y se dedica a cantar. Ambos se encuentran en la casa con la urgencia del cadáver de su hermano pudriéndose. La acción ocurre en la India.


Gastón: Debemos enterrarlo. No podemos dejar que se quede ahí pudriéndose a la vista de todos.
Eugenia: Te van a atrapar. Vas a terminar haciéndole compañía.
Gastón: Merece una sepultura digna y yo quiero dársela; vos me vas a acompañar.
Eugenia: (llorando) No lo hagas. Vas a acabar como él y no quiero quedarme sin hermanos.
Gastón: Si no querés perderme a mí también, ayudame.
Eugenia: Pero moriremos los dos. Mejor hagámosle caso a la ley.
Gastón: (luego de un breve silencio) ¡No! Si no querés hacerlo lo voy a hacer yo solo.
Eugenia: ¡Te van a matar! (Se sienta en una silla, se tapa la cara y llora).
Gastón: Prefiero morir dándole una sepultura digna a mi hermano que vivir esta vida soportando las injusticias a las que nos someten. (Tira un plato al piso que se rompe en mil pedazos).
Eugenia: ¡Por favor, no lo hagas, te lo ruego!
Gastón: No me convencerás. Está decidido; lo haré esta noche. (Se va pegando un portazo).
Eugenia: (al amanecer, sentada en la cocina. Tocan a la puerta y ella va a atender). ¿Qué necesitan?
Policía: He venido a informarle que su hermano ha muerto al intentar quebrantar la ley.
Eugenia se va hacia adentro. Un profundo silencio llena la casa. Se escucha un tiro…

GRUPO 4: Carolina, María Sol, Suleima, Tatiana, Florencia.
Ramiro tiene 19 años y se dedica a vender drogas. Su hermano Tito tiene 24 años y es abogado. Ambos se encuentran en un callejón con la urgencia de la llegada de la policía. La acción ocurre en Italia. Joaquín es el hermano muerto.


Ramiro: (enojado) Hay que enterrar a Joaquín antes de que llegue la policía.
Tito: (alterado) ¡No!, la policía está en camino y no podemos imponernos a la ley.
Ramiro: (desesperado) A mí no me importa la gorra. Lo único que me importa es la dignidad de nuestro hermano y a vos también te tiene que importar.
Tito: (nervioso) Ya escucho las sirenas. ¡Vámonos! (Lo agarra del brazo)
Ramiro: (resistiéndose) No me interesa que estén llegando. Yo me quedo acá pasé lo que pase. Total ya estoy jugado.
Tito: Pero vas a terminar como él, ¿no te das cuenta? No quiero perder otro hermano.
Ramiro: No me importa nada, guacho. Si me matan, va a ser en honor de que no me importa morir.
Tito: Bueno, no te importa. Yo me voy, si querés venite conmigo. Conste que te lo dije: este es un tema jodido.
Ramiro: Hace lo que quieras. Yo me quedo acá. (Tito se aleja corriendo. Llega la policía). ¡Nooo, no se lo lleven!
Policía: Rajá de acá porque te hacemos boleta a vos también.
Tito vuelve al lugar mientras observa la pelea de Ramiro con la policía. Se interpone entre ellos. Le terminan disparando a él y muere.

GRUPO 5: Matías, Pamela y Belén.
Pamela tiene 17 años y se dedica a ser ama de casa. Su hermano Matías tiene 18 años y tiene una fiambrería. Ambos están con la urgencia del cadáver de su hermano pudriéndose.


Pamela: (con ira) ¡Tenés que ayudarme, Matías!
Matías: (afligido por la situación) No podemos hacer nada, hay que acatar lo que dice la ley. (Llorando) Ponete en el lugar de nuestra hermana. ¡No seas tan miserable, ponete los pantalones y actuá como hombre! Tenés que ayudarme a defender nuestra sangre y a no dejar que nuestra hermana quede así.
Matías: (condescendiente y abrazándola) Entiendo lo que decís. No era sólo tu hermana. También era la mía, pero si enfrentamos a los guardias, vamos a terminar tan muertos como ella.
Pamela: (empujándolo y limpiándose las lágrimas) ¿Sólo eso te importa: “vivir”? No puedo creer que seas así, dejar a nuestra pobre hermana en esa plaza donde no tiene un descanso en paz.
Matías: (dubitativo y cansado) Bueno, está bien. Vamos a hacer lo que te parezca mejor a vos.
Pamela: (tomándolo de la mano y corriendo) Apurate, vamos.

8 comentarios:

Adriana dijo...

Chicos, realmente es un placer leer los textos que publicaron, tienen fuerza dramática. Difundan lo que hicieron, porque es un ejemplo de compromiso y creatividad que todos los jóvenes tienen que conocer, para que ellos también se animen a involucrarse con la escuela, el conocimiento y la escritura. Entre todos podemos hacer una escuela mejor. Adriana Maggio

Adriana dijo...

Adri:

Gracias por incentivar tanto a los chicos. Yo también creo que las cosas pueden cambiarse.
Adriana S.C

María Graciela dijo...

Los felicito, chicos, por sus textos dramáticos, que reflejan tan bien el conflicto entre los dos hermanos por transgredir o no una ley.
Han sido voluntariosos y responsables, además de creativos. Demuestran que prestaron atención a los coordinadores del taller de teatro y participaron activamente. Coincido con las dos profesoras en que, al difundir sus producciones y valores, ustedes pueden ser un referente valioso para los demás adolescentes.
También felicito a Adriana, su profesora, porque sabe motivarlos y los guía con acierto.

Graciela Torres

Adriana dijo...

Graciela: es muy importante para los chicos la valoración del otro. Te agradezco que destaques los textos de los alumnos de 4º, porque saberse leídos y reconocidos es el mejor aliciente para seguir adelante.
Adriana Santa Cruz

Adriana dijo...

Hola a todos: los invito a leer un muy buen texto dramático que algunas chicas de 2º2ª terminaron en el aula, porque no había habido tiempo para hacerlo en el Taller de Teatro. Está en el blog Reletra. Ojalá les guste. Hagan sus comentarios, porque eso es muy importante para los escritores: necesitamos que nos lean y, con sus lecturas, nos ayuden a escribir mejor. Adriana Maggio

M.D. dijo...

¡Increíble! ¡Cuántas y qué buenas producciones! ¡Felicitaciones a todos!Dan ganas de saber cómo siguen esas escenas... entre todos podrían escribir su versión completa de Antigona... No dejen de leerla. Cuesta un poco pero es un texto inolvidable! Gracias por la atención, el compromiso y los chocolates!!!!!!

Un abrazo,

Martin Domecq

Unknown dijo...

Profes, podrian cambiar sus nicks? Me las confundo a las dos Adrianas.

Y como es eso de k le dieron chocolates a los k vinieron a hacer el taller y a nosotros no? Eso No SE Vale :)

La mejor es la del grupo 3 xD

Adriana dijo...

David: si leés el final de los comentarios están claros los nombres. Adriana Maggio aclara su apellido siempre. Lo de los chocolates lo dejamos para fin de año. Palabra de profesora pesada (según vos)