domingo, 1 de marzo de 2009

Unos muy buenos poemas de Iván

Después de unas vacaciones volvemos a usar este blog. Esta vez es para regalarles unos poemas de Iván que vale la pena leer. Están bien escritos y tratan temas que nos tocan de cerca.

31/12

Como todas las noches
el ritual empezó.
La gente fue llegando
y el lugar se puso a hablar.

Aquel lugar se llenó
diría que por demás.
Todo parecía normal,
como hace tiempo atrás

Como siempre,
esa luz se prendió.
Como nunca,
el fuego encendió

Fue el comienzo del final,
un fin de año de terror,
La herida que entonces se abrió
aún hoy no deja de sangrar.

Caían cuerpos en el lugar.
Los trapos habrán de hablar.
Envueltos en monstruosas llamas
el futuro vieron arder.

Como siempre,
esa luz se prendió.
Como nunca,
el fuego encendió.


Relevo de dios


Mañana de dolor.
Mis ojos vi sangrar.
Un elixir de pasión
que no pudiste escuchar.

Tristeza nacional
por aquel que supo hablar.
Tu ley te mató,
sos resaca en el cajón.

Nada parecía real.
Era un viaje sideral.
No pensaron ni dudaron;
todo el mundo te apreció.

Viejas canciones quedarán
en tu Harley matinal
que a un dios primero cargó
y en un instante mató.


Radiografía Nacional

Políticos farsantes
le mienten a la nación
a la gente idiota
que a ellos les creyó.

Levantamos de la tierra
restos de nuestro hoy:
miles de desaparecidos
y mucho temor.

La ignorancia, nuestra adicción;
las escuelas, la mejor decoración.

En el río está nuestro pasado;
en el infierno, el futuro.
Hay demasiada peste hoy
y por desgracia al mundo domina.

Algunas botas rompen más que bombas.
Familias enteras destruidas por un ruin
que permanecer en el poder quería,
pero que en la memoria de la desgracia acabó.


Dualidad

Te miro y no te veo,
en mi mente retrocedo,
Te amo y no lo creo;
te amo y no lo quiero...

Es duro de entender
cómo puede suceder
que te amo sin querer
ni yo lo puedo creer.

Te veo y me muero,
te veo y vuelvo a nacer;
te toco y vuelo,
te toco y vuelvo a caer.

Toda la noche espero
para volverte a ver.
Todo el lunes espero
para volverte a tocar.

Es duro de entender
cómo puede suceder
que te amo sin querer
ni yo lo puedo creer.

Y te veo ahí
y te siento acá.
Yo te quiero aquí
y te quiero allá...